1,5K
Siempre se ha dicho que no te casas con la familia de tu pareja, pero desde luego, siempre es importante que haya una buena relación y en muchos casos, esto no es nada sencillo porque todo tiene su tiempo de adaptación. Una vez superado este proceso, todo vendrá rodado.
Lo primero que debes de hacer es hablar con tu pareja, o incluso ya lo hayas descubierto durante el noviazgo, de cómo son las costumbres en su entorno. Por ejemplo, eso de ir todos los domingos a comer con los suegros…es una opción que muchas parejas barajan pero los dos tenéis que estar de acuerdo, porque comenzáis una relación común y primero estáis vosotros y ahora, sí podéis poner vuestras metas y vuestros frenos.
La familia es lo más importante que tenemos, por eso, vosotros ahora también lo sois y el resto tiene que saberlo. Hablar con ellos a menudo por teléfono, fijar algún día para reuniros y aceptar sus “normas” cuando estáis todos juntos, son pasos a seguir para una buena relación. Lo peor es que se creen las rutinas porque si un día os negáis a una reunión de éstas, no les sentará muy bien.
Mi consejo es que antes de que todo sea un círculo vicioso, dejes claro que ahora disponéis de una vida y la queréis manejar, con ellos, pero de una manera diferente y un tanto más independiente. Tener respeto y educación es lo más importante…siempre sé tú misma, diciendo lo que opinas y acentuando tus puntos fuertes.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Puntualo!
[Total: 0 Nota: 0]