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Cuando vamos a entrar hacia el altar, me parece un detalle precioso que el pasillo que la novia recorre está cubierto por una alfombra, que en muchos casos es roja, como si de una famosa se tratara, siendo observada por mucha gente.
En lugar de ser una alfombra tradicional…¿Por qué no sustituirla por una alfombra de pétalos?. Es un detalle muy romántico y que le da un toque muy original a nuestra entrada.
Por otro lado, si tu boda se celebra en un jardín, al aire libre también quedaría estupenda, ya que el entorno de la naturaleza se presta a ello.
Se pueden echar pétalos de colores variados o simplemente de uno que te guste. Para mayor originalidad, se pueden hacer figuras que recorran el pasillo, o colocarlos por lo extremos. El truco está siempre en que debemos dejar volar la imaginación.
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