Si el color blanco es el color de las novias, qué mejor que extenderlo a la boda. Este color siempre combinará a la perfección, tanto en la decoración del banquete, en el vestido de la novia o en los demás complementos. Si queremos una boda sencilla y romántica, opta por el blanco.
Si miramos bien las imágenes, un salón de boda decorado en color blanco, queda realmente elegante. Tanto los manteles como las sillas se unen para crear un ambiente muy sofisticado.
Quizás, si te parece un tanto sosa, dale color con unos vasos de tonos diferentes y añade siempre velas o flores de color blanco para adornar la mesa de la manera más romántica.
Si vas a colocar una mesa de postres o buffet qué mejor que acompañarlo del color más puro. Podrás darle una combinación perfecta con un mantel o servilletas en tonos crema.
El ramo de novia puede llevar diversos colores o por el contrario, uno solo que viste por todos los demás. Las rosas blancas serán una de las mejores opciones para ello, pero siempre dependerá del gusto de la novia.
Así mismo, la tarta también puede ser decorada con flores o perlas, que son muy características de las bodas. Cuida siempre todos los detalles y opta por los postres originales para sorprender a tus invitados.
Terminamos con los zapatos, pero no unos cualquiera, sino unos con pedrería, combinando el color blanco con el negro. Una boda radiante en un color de lo más claro y limpio.