Los pequeños detalles son los que hacen que les demos más vueltas a la cabeza de las necesarias. En este caso, hablamos de los novios y del detalle que suelen llevar en la chaqueta del traje, también llamado boutonniere. Las flores serán las protagonistas, aunque más concretamente, las rosas.
Para ir a juego con la novia, podrás llevar en la solapa una flores o varias, del mismo color que ella lleva en su ramo. Hoy hablamos de las rosas que gracias a sus diferentes colores siempre las podemos adaptar a nuestro estilo.
Los tonos anaranjados van estupendos si la novia lleva un ramo de este color o en tonos marrones. Podrás acompañarlo de unas hojas en verde y más flores en color blanco, pero siempre con delicadeza y sin recargar la rosa principal.
No necesitas más que una rosa si quieres ir elegante pero discreto y qué mejor para ello que el color blanco que simboliza la pureza para una boda de lo más elegante y moderna.
Aquí te mostramos estos modelos que claro está, en cualquier floristería te lo harán a tu gusto, pero si quieres hacerlo tú en casa puedes comenzar ya y de esta manera: Necesitas la flor elegida para la ocasión, aunque siempre es mejor comprar un par de ellas por si al trabajar se nos rompe.
Cortamos el tallo de la flor, dejando dos centímetros y con un alambre, primero lo insertamos en la parte baja de la flor, intentando no romperla y luego, lo enroscamos en ese pequeño tallo que hemos dejado.
Si añades alguna que otra flor o simplemente hojas verdes las unes al alambre y para que se queden ceñidas a él, tendrás que pasar una cinta que venden en mercerías. De esta manera, cubrirá las flores que has añadido y el alambre. Sencillo, ¿no?.