Es otro de los momentos inolvidables de toda organización de boda y es que, la despedida de soltera pone ese broche de humor y diversión en la vida de la novia que va a casarse, por ello, todas las ideas que se nos pasen por la cabeza serán un toque más a esa diversión y hay que ponerlas en práctica. Siempre va a depender de los gustos de la protagonista y del tipo de despedida que estéis pensando pero bien es cierto que seguro que no os podéis resistir a una despedida con mucho glamour en la que brindaréis por la nueva vida de vuestra amiga y para ello, nada mejor que unas copas divertidas.
Unas copas que pondrán la nota de color y de estilo en tu fiesta porque siempre habrá una para cada mujer y como no, para su gusto. Aunque bien es cierto que no siempre se sigue siempre el gusto en unos detalles como estos ya que en ellos se impondrán los colores más llamativos y vistosos. Copas en color malva o rosa que siempre harán un guiño a la novia, ya sea con su nombre o con mensajes divertidos que en este caso, se muestran en un brillante color plateado.
Claro que si para la novia hay unas copas, para las amigas también. Después de toda la organización no pueden quedarse si ella y si la temática de la despedida es el glamour, no hay nada como unas copas con un pie brillante de purpurina que podrás hacer echando un poco de esmalte de uñas, aplicar la purpurina y dejar que caiga la sobrante sobre un papel o cartulina para no manchar la mesa. Además en ellas podrás incorporar ciertos cosméticos como regalo para todas las que vayáis a pasar un día estupendo.
La última idea que os mostramos, y no por ello menos importante, son estas copas con lunares y con el nombre de todas las que van a la despedida de soltera. Una idea muy divertida de incorporar el color rosa en los lazos y en los topos, así como el blanco, destancando el nombre en pintura negra. Ideas para todos los gustos, pero siempre con toques de humor que para eso es una despedida de soltera que tenemos que recordar toda la vida, así que, hay que exprimir un poco nuestra imaginación para hacerla realidad. Solo nos queda brindar por un día espectacular: ¡chin, chin!.