A la hora de elegir un vestido de novia, no solo nos fijamos en el estilo, sino que el color también es importante, aunque, en la mayoría de los casos cuando nos dicen una variante del blanco, nos perdemos. Pues bien, hoy vamos a intentar explicar los tipos más usados, del color blanco, que se usan en las novias.
El blanco puro es el color más vivo dentro de esta gama, no hay duda, y por eso, al ser el más claro, no está indicado para mujeres de tez blanquecina, sino para aquellas que sean más morenas.
El marfil es un tono más apagado tirando a un color crema, o como se suele decir, un poco más "sucio". Es un tono que ya queda mejor en las personas de piel muy clara.
El color champagne es ideal para las novias más morenas y es un tono que tira hacia el color rosado. Un tono muy elegante que dista bastante del color blanco y es perfectamente reconocible.