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Aquí tenemos la costumbre de repartir los detalles de boda una vez finalizada la comida, cuando se sirve el café, en una ceremonia donde los novios van por las mesas saludando a los invitados. Siempre respetamos las costumbres, pero pensándolo bien, esto puede detener un poco la boda, ya que si tienes mucha gente, te llevará un gran rato y se pueden impacientar, ya que llevan bastante tiempo sentados y tendrán que esperar aún más, hasta que los protagonistas pasen por sus mesas.
En mi caso, cuando fuimos al restaurante para organizar cómo sería el banquete nos hablaron de los tiempos, ya que nos comentaron que los novios no deberían de parar mucho en cada mesa, ya que la fiesta tiene que continuar y ser algo dinámica para no perder ni un minuto.
Por eso, otra ideal es colocar los detalles sobre el plato o la servilleta. Si optas por esta opción tienes que tener en cuenta el tamaño del regalo y saber qué persona tiene su sitio personal, por si quieres colocar una tarjetita con su nombre.
Mira el lado positivo, quedará como detalle para ellos y para la decoración de la mesa. Así, una vez terminado el baile, cuando ya estéis más relajados, podrás saludar a todos sin pensar ni en tiempos ni en que nadie se aburra.
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