En la mayor parte de los restaurantes donde celebres la boda, te ofrecerán una gran selección de tartas o pasteles nupciales. Te darán un catálogo o, como en mi caso, te pondrán un vídeo y te volverán loca porque todas te parecerán perfectas. Desde luego, tendremos que seguir unas pautas para hacer la mejor elección.
Tenemos que pensar en la cantidad de invitados que tenemos y en lo que puede gustarle a la mayoría. La tarta más clásica es la que lleva merengue, pero hoy en día, existe una gran variedad de sabores, como las tartas de frutas o el siempre exquisito chocolate.
La última moda es poner pasteles sencillos que lleven algo en común con la decoración de la boda. Flores o colores variados son opciones de lo más válidas.
Puede presentarte en una unidad o en un soporte en el cual, cada base llevará una tarta baja. Ésta es la que yo elegí, porque a la hora de las fotos, me pareció que quedaba mucho más elegante. Lo imprescindible es que combine con la temática y ambiente de la boda. Elijas el que elijas, será la mejor opción.