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Sabemos que en una boda hay muchos gastos. Pensándolo bien, algunos se pueden evitar como por ejemplo, el contratar un vídeo. Hoy en día, la mayor parte de la gente tienen en su casa una cámara de vídeo para inmortalizar los mejores momentos de nuestra vida, por eso, cualquier amigo puede hacer este reportaje.
Quizás no tengamos un resultado tan espectacular como si de un fotógrafo se tratara, pero con la cantidad de programas editores de vídeo que existen, seguro que nos quedará un trabajo digno de profesionales.
Las fotos sí que, personalmente, considero que deben de hacerse por profesionales, aunque luego, tus amigos te pasen las suyas, porque las del fotógrafo tienen otras perspectivas y otra luz que las de nuestras cámaras no poseen.
Desde luego, un momento inolvidable como nuestra boda tiene que ser grabado para ser recordado de por vida. Ver a la gente bailando, hablando y pasándoselo bien, es un recuerdo que merece la pena tener.
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