En una boda siempre hay reunión de gente de todas las edades y como no, de todos los gustos, es por ello, que un banquete o ceremonia, no puede ser del agrado de todos y cada uno, pero aunque, ciertas tradiciones no se cumplan, ese día tenemos que disfrutar y evitar hacer ciertos comentarios.
Por ejemplo, por mucha confianza que tengas con los novios, evita los comentarios sobre el vestido de la novia o el traje del novio. Está claro que cada uno tiene una idea y un gusto, pero ellos se visten a su manera y no a la de los demás.
Una vez en el lugar de celebración, tampoco es conveniente criticar la comida que se sirva o la decoración del mismo, ya que, nuevamente, los novios, han pasado largos días y meses organizándola y seguro que se han preocupado de incorporar platos para todos, tanto para los niños, como para gente que muestra alergia a ciertos platos.
Hay que intentar disfrutar, como hemos comentado al principio, de todo lo que un día como éste, nos ofrece, ser amable y participativo, verás como todos lo pasamos mucho mejor.