Una vez casados, ponemos rumbo al banquete donde nuestros invitados esperan disfrutar de un rico menú y contemplar una hermosa decoración. Uno de los materiales más románticos y sensibles es el cristal y por eso, nos parece una opción muy especial para compartir en un día como el de tu boda.
Para cualquier local que se precie las lámparas son uno de los complementos fundamentales y más en un día tan señalado. Si la boda es de noche y la celebras en una amplia carpa, opta por las lámparas redondas de pequeños cristales.
Aunque por otro lado, si las mesas son largas y quieres una decoración romántica pero sencilla, entonces opta por una lámpara que lleve brillantes, los cuales, además de adornarla, cuelguen de la misma y creen un efecto de sofisticación imposible de superar.
Desde luego, los protagonistas de toda decoración en las mesas, serán los centros. Los de cristal pueden verse de muchas formas y combinándolos de igual manera. Por ejemplo, los adornos altos que terminan en unas bolas de pequeños cristales…muy original, pero un tanto incómodo para ver a las personas que tienes enfrente.
Por eso, optamos siempre por la sencillez, como este caso, que se trata de una especie de tubo de cristal y que podrás adornar, tanto en su interior como a su alrededor, de flores o velas.
Además de en la mesa, los jarrones originales, puedes abarcar cualquier rincón o espacio. En la mesa de postres o buffet, una especie de árbol pero con cristales, puede ser un adorno muy divertido.
Para terminar con la misma decoración, la tarta no se nos podía olvidar y gracias a una especie de papel con efecto de cristal, podemos cubrir sus laterales y darle un toque muy brillante.