Muchas personas pasan por ese miedo antes de que la boda se celebre. No es algo extraño, ya que tenemos que pensar en que es un cambio para nuestra vida y por lo tanto hay muchas situaciones que no serán lo mismo. Hoy os mostramos dos preguntas que tendréis que responder antes de llegar al altar.
Vamos a comenzar abriendo un rayo de esperanza, puesto que, por muchas vueltas que le demos y por muchos miedos que nos surjan, nadie puede saber lo que nos deparará la vida dentro de unos años.
Si hemos comenzado una relación, nos hemos conocido y hemos dado el paso de querer casarnos, será por algo. En ocasiones, hay parejas que llevan años de relación y una vez casados, no duran apenas un par de año.
Por otro lado, hay parejas que con menos tiempo de relación, hacen que su matrimonio vaya viento en popa. Es decir, nunca sabremos a ciencia cierta lo que puede ocurrir con nuestra relación de pareja.
Dicho todo esto, una de las preguntas que tienes que responder es si realmente sabes quién es, si lo conoces bien. Parece una pregunta muy sencilla pero no lo es tanto, puesto que muchas personas tienden a idealizar a la persona que tienen enfrente, sobre todo, si llevan poco tiempo de relación.
Al formar una pareja e ir más allá y dar el paso del matrimonio, la segunda pregunta que surge es si su proyecto de vida es el mismo que el que tú buscas. Compartir significa ceder en ciertas cosas, pero no en todas, ya que cada uno tiene su personalidad y sus inquietudes.
Tenéis que tener claro lo que esperáis del matrimonio y las metas u objetivos que buscáis. Todo esto se puede conseguir dialogando, siendo siempre muy sinceros y compartiendo todos los momentos, apoyándose en la persona que tenemos al lado. Comprensión y lealtad, son pilares básicos.