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Los girasoles siempre han sido motivo de alegría gracias a su color llamativo gracias a sus diferentes combinaciones y clases. Ha sido uno de los motivos típicos en las cocinas, ya fuera en los manteles o en ese cuadro que tenían nuestras madres en algún lado de esta estancia.
Por eso, por llenarnos la vida con tanto color, merecían un gran homenaje y qué mejor que llevarlos contigo el día de tu boda. Son perfectos, ya que con solo unos pocos, de los que son grandes y alguna otra flor en tonos marrones o naranjas, quedará un ramo de novia especial y muy hermoso.
Si te casas al aire libre o en la playa, entonces ya tienes tu ramo perfecto, pero esto no significa que si tu ceremonia se celebra en lugares cerrados, no puedas llevar esta original idea, ya que, como siempre decimos, esto lo decides tú, porque es tu día y tienes que ir cómoda con todo lo que lleves.
Atrás queda eso que dicen que el color amarillo atrae la mala suerte…no puede ser que un color que nos da tanto brillo sea de mala suerte, abajo con las supersticiones.
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