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El aperitivo de boda, es una buena opción para que los invitados vayan picando mientras los novios, sacan fotos y saludan a toda los presentes. Es una tradición que se ponga este servicio antes de comer y tenemos muchas opciones para que nuestra gente quede muy satisfecha.
Muchas veces, el mismo restaurante tiene una terraza y si el tiempo nos lo permite, se puede poner unas mesas bien decoradas con platitos de manjares exquisitos. De todas las bodas a las que he tenido la suerte de asistir, pude encontrar aperitivos muy diversos, pero también es cierto que siempre suelen repetirse las croquetas, calamares, tostas de paté o gambas en gabardina.
El mismo restaurante nos dará varias ideas pero como siempre, los que mandan en este tema, son los novios y pueden aportar sus propios gustos.
Mi consejo es que si te casas lejos de tu tierra pongas algo típico de ella porque a la gente le suele gustar los sabores diferentes o nuevos.
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