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Desde hace unos años, con la era de la tecnología, atrás quedaron esos carretes de fotos que siempre llevábamos con ansia a revelar para ver nuestras mejores fotos, tanto de cumpleaños como de viajes. Algo típico que a veces se convertía en un horror al ver como ese viaje que tanto habías esperado, se acababa convirtiendo en fotos borrosas.
Pero si sois de los novios originales y que os gusta echar la vista atrás de vez en cuando…¿Por qué no hacer unas invitaciones de boda en un carrete de bodas?.
Desde luego, es algo muy original, de lo que se encargan algunos estudios de fotografía y te evitarás las grandes cartulinas en forma de invitación con lazos o dibujos demasiado vistosos.
Una idea de lo más increíble, seguro que muchos de tus invitados se quedarán con la boda abierta al ver semejante ejemplar de una invitación. Lo más apropiado es dar el carrete en una cajita acorde al evento, es decir, de color o decorada según tu gusto.
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