Una vez más, nos vamos a ocupar de un elemento imprescindible en la organización de nuestra boda: las invitaciones. En este caso, nos dedicamos a un solo color que simboliza la pasión y el amor, por eso, es el adecuado a la hora de dárselo a nuestros invitados.
En la mayoría de los modelos que he visto, el color rojo se combina con el blanco de maneras diversas. Por ejemplo, el sobre en color rojo y luego la plantilla, donde va toda la información y nombres, en blanco pero con las letras también rojizas.
Si crees que todo el sobre de un mismo color, puede ser un poco sobrio, entonces elige la combinación de formas y estampados. No tienen por qué ser siempre colores lisos, ya que hay dibujos que se sitúan en la mitad de la tarjeta y quedan muy elegantes.
Añadirle como cierre un lazo o una flor en alguno de estos dos colores, también es otra opción muy romántica. Un color de moda para esa boda que será inolvidable.