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Como toda pareja recién casada, Edward y Bella, se van de luna de miel a una isla paradisíaca que se llama Esme y está situada en Brasil.
Una exótica isla donde los recién casados intentarán descansar después de sus numerosos acontecimientos. Sus playas son de ensueño, con aguas cristalinas en tonos turquesa dignas de la más exquisita estancia.
Actualmente, se ha convertido en un lugar muy visitado por los turistas, gracias a la expectación que ha levantado la saga Crepúsculo. Creo que a muchas nos encantaría ver donde se rodó una de las películas más taquilleras de nuestros días, donde la historia de amor entre un vampiro y una humana concluye de la mejor manera posible.
Este paraíso tiene y conserva edificios de la época colonial, tanto bares como restaurantes que harán las delicias de cualquier pareja enamorada que quiera aprovechar para descansar y deleitarse con insuperables vistas.
¿Escogerías un lugar así para tu luna de miel?…creo que la respuesta es muy evidente.
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