El maquillaje de novia tiene que formar parte de cada mujer, es decir, que ella se sienta cómoda, por ello, unos tonos naturales siempre son la mejor opción para un acabado perfecto. Como cada novia es distinta, hoy os vamos a dejar un paso a paso para que el día de tu boda estés radiante.
Unos días antes del gran día, lo ideal es hacerse una limpieza que conlleve un ligero masaje para relajar la piel. Cuando pasemos a maquillar, lo primero es limpiar bien la piel, además de tonificarla y para ello ya existen productos específicos.
Aplicamos también una crema hidratante que nos vaya bien a nuestra piel y luego, podemos aplicar unas ampollas de efecto lifting, que dejaremos actuar según diga el producto en sí.
Comenzaremos corrigiendo las imperfecciones con un buen corrector que aplicaremos en la zona de las ojeras y demás rojeces. Recuerda que es mejor que sea un tono más claro que nuestra piel y lo extenderemos con ayuda de nuestros dedos.
Ahora, le toca el turno a la base, que también debe de ser un tono más claro que nuestra piel y en esta ocasión, la podremos aplicar con una esponja, repartiéndola bien por todo el rostro y cuello.
Para fijar el maquillaje lo mejor es aplicar unos polvos translúcidos, ya que así, evitaremos que nuestra piel brille. Ahora nos centraremos en las cejas y los ojos, para los cuales usaremos tonos vainilla o rosadas, pero siempre que sean mate.
Para lograr una mirada más profunda y sexy, delinearemos el ojo con color marrón o negro, pero siempre difuminándolo bien para que no se vea recargado. Los labios se delinean con un color tierra no muy fuerte y se pintan de un tono similar.