Porque se sirven en tamaño pequeño pero cuentan la belleza de uno grande. Así son los mini-cakes que siempre pueden ser el bocado perfecto para nuestro gran día. Una manera original y sencilla de ofrecerles a nuestros invitados réplicas de la tarta o bien, dejar que éste sea el mejor regalo que les podemos ofrecer. Seguro que son pocos los que se resisten a un bocado tan dulce y delicado. Si todavía no sabes qué tipo de postre poner en tu boda, descubre estas opciones para poder inspirarte.
Son muchas las formas y los colores que lo mini-cakes pueden llevar. Sin lugar a dudas, siempre habrá uno que sea perfecto y acorde al estilo o temática de nuestra boda. Se pueden hacer en moldes pequeños, por lo que hasta cualquier persona podrá ayudarte y así, ahorrarte un dinero. Suelen estar hechos de bizcocho y forrados de fondant ya que solo de esta manera crearemos las ideas más especiales y originales en cuanto a postres se refiere.
Una de las ideas más originales y que personalmente me apasiona es hacer una réplica de nuestra tarta pero en versión mini. Para poder hacer las fotos que tendremos como recuerdo, siempre es buena idea partir de una gran tarta. Pero cuando somos muchos invitados o bien, queremos que el postre se pueda repetir cuando se quiera, podemos hacer una réplica de la tarta principal en otras más pequeñas. Tan solo necesitamos un molde con esta forma y hacer el bizcocho que luego cubriremos con un poco de fondant y los detalles que más nos gustan.
Para un toque muy sofisticado, siempre es aconsejable hacer una especie de rejillas que simbolicen el encaje y optar por los colores más delicados. Seguro que la combinación del color crema o blanco con el negro, que será el chocolate, siempre es una buena idea para nuestro postre de boda. Como vemos, la tarta será más pequeña que las que solemos ver y los mini-cakes contarán con una belleza absoluta.
Para una tarea todavía más sencilla, nada como cubrir cada dulce bocado con un poco de fondant en blanco y hacer unas flores del mismo color. De esta manera la creatividad y el minimalismo estarán presentes en nuestro postre. Prueba a cubrir la base del mismo con un poco de fondant en negro, para seguir con la combinación de los dos colores básicos.
La decoración final ya cuenta solamente con tu gusto. Si quieres un consejo, lo mejor es dejarte llevar por el estilo de boda, por dónde se va a celebrar y por la época de la misma. Quizás así, te vengan grandes ideas a la mente para elaborar los más ricos mini-cakes.