Porque la elegancia es una de esas cualidades que tiene que estar siempre presente en nuestras bodas. Al mismo tiempo, la sencillez es otra de las maneras que tenemos de coronar la elegancia. Así que cuando hablamos de pasteles para boda también ambas tienen que protagonizarlos. Aquí ya podemos mezclar y combinar colores muy diversos, al mismo tiempo que los detalles como las flores, perlas o los lazos serán los espectadores de un postre único como éste. ¡Descubre estas dulces ideas!.
Las tartas modernas con varios pisos son esenciales para que todos los invitados puedan saborearlas. Por ello, siempre dependerá del número de los mismos lo que irá en función del número de pisos. En este caso comenzamos con solo tres alturas diferentes que se dejan ver cubiertas por fondant. En el interior se encuentra un tierno bizcocho que podrás rellenar con esos sabores que más te gusten. Desde la crema o la nata hasta los toques más ácidos de limón y la dulzura de las fresas. La decoración final, puede estar acompañada de un color tan sofisticado como es el azul.
Los detalles decorativos también se suelen hacer con fondant, o como en este caso, con flores naturales. Todo vale para añadir más estilo y conseguir un resultado final muy completo. Se pueden decorar los bordes de cada piso con un poco de fondant y añadir ciertas figuras o detalles sencillos que pegaremos donde más nos guste. Las flores también deben de ir colocadas de manera asimétrica para conseguir un efecto más moderno y único.
De una manera más sencilla y romántica se nos presenta este nuevo pastel. Tanto solo dos pisos llegan para una boda pequeña. Porque además de la tarta siempre se puede servir algún que otro dulce detalle. En este caso, cuenta con la iniciales de la pareja sobre su parte superior y como no, una figura de los novios. ¿Te gusta así de sencilla o con más adornos?.
Las que cuentan con detalles originales son de mis favoritas. Siempre se puede añadir ese detalle que defina a los novios. Por ejemplo en este caso, el tema musical es el que destaca y adorna toda la tarta. Puedes colocar una tira ancha de fondant y así será comestible, o bien, decantarte por un detalle que no lo sea. El blanco y el azul…¡dos colores fundamentales en toda boda!.
Porque no nos podíamos despedir sin ver cómo un pastel cuadrado también ha captado toda nuestra atención. Dos pisos y en el superior vemos cómo las flores de fondant son las que lo cubren. En forma de ramo, se trata de una idea de lo más original y como no, elegante.