Porque no hay nada más original ni detalle más especial que lo que podemos hacer con nuestras manos y por eso, en nuestra boda que siempre es uno de los días más especiales, tenemos que potenciar esta idea. Como venimos mostrándoos estos últimos días, los regalos para boda pueden ser muy originales y quizás, si dejamos que nuestra imaginación vaya un poco más allá lograremos unos detalles increíbles con los que sorprender a nuestros invitados. Con unos tarros de conserva, seguro que también. En ellas podremos colocar las mejores recetas y sabores para que cada cual disfrute de la que más le guste.
Por un lado, la mermelada es una de las protagonistas de estos tarros y como tal, la podemos encontrar en diversos sabores, algo que no será muy complicado de hacer, ya que siempre se elabora con productos saludables como las frutas. Aunque antes de pensar en los sabores, debemos de ir escogiendo los tarros en los que irá servida esa mermelada. Como en todo, tienes muchas variantes pero hay un tipo de ellos que cuentan con una pequeña parte que es como si de un pequeño encerado se tratara en que poder pintar con tizas.
De esta manera, en cada frasco podremos escribir el nombre de cada invitado al que se lo daremos. La verdad es que además del detalle en sí, el tema de poder escribir los nombres es siempre de lo más original aunque claro está, es perecedero. Por otro lado, no hay nada como un toque rústico a los botes con unos trozos de tela y un cordón apropiado para esta ocasión en tonos beige. Además siempre puedes añadirle una cartulina con vuestros nombres, lo que el bote contiene y como no, la fecha del enlace para que el recuerdo quede siempre aunque el producto se evapore.
Claro que además de mermeladas de varios gustos, siempre puedes todo lo que se te antoje como la mostaza que vemos sobre estas líneas. Puedes actualizar los papeles decorativos con estampados florales o quizás, repartir una parte de los frascos y ponerles un papel, para que no coincida con la siguiente. Siempre podemos variar en función de nuestros gustos y como no, siempre pensando en nuestros invitados que para ellos van destinados. Tres ideas diferentes pero que llevan el mismo ingrediente para hacer de esta idea toda una revolución en nuestra boda. Seguro que ya te está inspirando.