Una boda está siempre llena de tradiciones, tanto por parte de la novia como toda la ceremonia en sí. Los colores o los detalles, todo vale para estar hablando de esas tradiciones que hoy, nos centra en uno de los momentos más esperados de toda celebración: el lanzamiento del ramo.
Hoy en día, muchas novias quieren conservar su ramo, hasta que se seque y poder guardarlo como recuerdo. Otras, honrar la memoria de esos seres queridos que ya no pueden estar en un día como éste y se lo dedican.
Pero hay una parte de mujeres, que prefiere el ritual del lanzamiento. Esta tradición viene de Francia, hace muchos años, cuando todos los presentes iban detrás de la novia porque querían robarle la liga.
Claro está, que dependiendo de la cultura y de alguna que otra religión, esto no estaba demasiado bien visto, por lo que la tradición fue evolucionando hasta cambiar la liga por el ramo y lo de perseguir a la novia por lanzarlo ella misma.
La idea de lanzar el ramo, pone a todas las mujeres de la boda en alerta, ya que serán ellas las encargadas de rifarse este obsequio que hace la novia. Es un símbolo de compartir la felicidad que siente la recién casada, con todas sus amigas solteras.
Un regalo de buena suerte que siempre se ha comentado que la persona que pillara el ramo, sería la que se casaría próximamente. De ahí, que todas las que no tienen compromisos, estén más que pendientes de este momento.
Muchas novias optan por regalárselo a una buena amiga o hermanas…el significado será el mismo que el del lanzamiento. Una tradición que todavía sigue muy presente. ¿Y tú?, ¿Qué has hecho con tu ramo?.