Cuando nos dan la posibilidad de elegir nuestra tarta de boda, nos volvemos locos buscando algo que nos guste o nos represente, ya que, son tantas las opciones que tenemos, de tamaño o de colores, que se nos hace un poco cuesta arriba decidirnos…quizás, hoy te hagamos salir de dudas.
Una solución de lo más rápida es que tu pastel nupcial vaya a juego con tu vestido. Creo que es una idea espectacular y seguro que, de cara a las fotos, queda un recuerdo increíble y original donde los haya.
Si llevas un vestido en color crema, con lazos o puntillas, tu tarta puede ser exactamente igual, ya que, le pondrán el mismo color y los adornos necesarios para que se parezca a la tela de tu traje, vamos, una dulce réplica.
Si tu vestido es en color blanco y sencillo, con algo de encaje…la tarta, será de igual manera, dejando un piso en blanco liso y otro con motivo de encaje, para que no se vea muy recargada.