Aunque ya os hemos comentado la opción de un segundo par de zapatos para cuando nuestros pies no puedan más, bien es cierto que a la hora de comprar nuestros zapatos de novia, queremos estar con ellos el máximo tiempo posible. Aquí tienes unos trucos para ello.
Cuando compramos unos zapatos de tacón, siempre tenemos problemas el día que los estrenamos, porque no estamos acostumbrados a ellos y nuestros pies tampoco. Lo mejor es practicar unos días antes por la casa.
Dicen que si los metemos en el congelador, se podrán amoldar mejor a nuestros pies, pero siempre y cuando sean de piel. Los meteremos en una bolsa de plástico durante un día.
Puedes llevarlos al zapatero para que utilice una horma y se abran un poco más, así al ceder, ya no nos lastimarán y podremos estar con ellos todo el tiempo que realmente queremos.
Recuerda que en la farmacia también existen unas plantillas de gel que pueden otorgar el descanso a nuestros pies, aún llevando los tacones que más nos gustan…Siempre hay soluciones alternativas.
Sin duda, no podemos arriesgarnos e ir incómodas un día así, por lo que si pensamos bien, lo mejor es llevar provisiones que en este caso se convertirán en tiritas y como no, en otro par…por si las moscas.
Lo mejor es poder disfrutar del día y estar lo más cómodas posible para ello, porque un momento así tiene que vivirse de la mejor manera posible y un dolor de pies no va a poder con nosotras.