Una vez más, la colección de Vera Wang para el próximo 2013 no ha dejado a nadie indiferente. Desde luego, era un desfile de lo más esperado y por supuesto, no ha defraudado, ya que una vez más, la importancia es para el color y no uno cualquiera, sino el rojo en toda su gama, como símbolo del amor.
Un aporte sensual y llamativo para todas las futuras novias que pueden vestirse desde el más rojo chillón hasta el color burdeos, pero del blanco, ni rastro.
Los vestidos de novia tienen un corte princesa, con telas vaporosas y donde también predominan los escotes asimétricos. Para aquellas que no les guste este tipo, entonces el corte sirena con volumen a la altura de las rodillas, seguro que será su preferido.
Parece que este color es también símbolo de la buena suerte y que la diseñadora espera tener esa suerte en el lanzamiento de esta colección, por tierras asiáticas. Las novias con visión contemporánea, también están de suerte.