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Dentro de la variedad que tenemos entre los vestidos de novia, existen los trajes con una cola inmensa y de diferentes tipos.
Las tenemos de varios tamaños, desde una de las más pequeñas que ronda los veinte centímetros hasta las que alcanzan los tres metros. Éstas son dignas de princesas o futuras reinas. Lógicamente, dentro de todas las variantes, siempre aconsejamos que sea lo más cómoda posible, para poder movernos libremente, por eso, existen las colas desmontables.
Para lucir durante la ceremonia y el tiempo del reportaje fotográfico, pero luego con la opción de quitarla, una vez estemos en el banquete y para el posterior baile.
En los vestidos de corte sirena, ajustados y de tejidos en raso o gasa, aunque lleven cola es mucho más manejable que en los de corte princesa, ya que llevan más capas y por eso un mayor volumen. Una de las colas más vistas en los vestidos es la que se denomina de “barrido”, que es solamente un poco más larga que el propio traje. El vestido con cola siempre da un aspecto muy elegante.
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