Todos la hemos visto en la serie de televisión, Sexo en Nueva York, que narraba la vida de varias mujeres que tenían cierta particular idea de cómo vivir y las relaciones con los hombres. Además, compaginaban su trabajo con el ocio y todo eso crea una trama muy divertida que rápidamente te atrapa. En esta serie veíamos a una Sarah Jessica Parker pasar por diversas fases pero en todas y cada una de ellas siempre la veíamos perfectamente combinada y con looks muy modernos y actuales, tanto en prendas como en los complementos. Esto ha traspasado la pantalla y hoy se le considera como un icono de moda.
Una mujer que siempre sabe sorprendernos con nuevos estilos y como no, vestidos. Son una de las prendas perfectas para cualquier evento y por eso, en la mayoría de bailes y recepciones que se deja ver, Sarah opta por uno de ellos. La mayoría de las ocasiones lleva los grandes diseñadores con ella y siempre saben sacarle el mejor partido. Vestidos largos o cortos, todos parecen estar esperando que la actriz de los ponga. Los vestidos cortos y ceñidos son uno de los estilos que siempre marcan la silueta y que pueden estar adornados por varios detalles que los hagan único.
Los tonos dorados y el blanco son dos colores perfectos para combinar, así como el dorado solo para llevar a un evento muy elegante y sobre todo si consta de un escote profundo en la parte de la espalda. Si los escotes se llevan y marcan tendencia, Sarah Jessica tenía que hacerse con ellos. Sobre estas líneas hemos seleccionado este vestido de pliegues que nos encanta por su volumen que se marca a cada paso. Con finos tirantes y un poco de soltura en la cintura es el modelo idóneo para otra fiesta de gala.
Nos dejó impresionados con un vestido rojo pasión que también tenía la misma elegancia que los anteriores así como el volumen que vuelven a marcar los pliegues. La cintura se ajusta y el escote palabra de honor deja paso a una capa, como si de la protagonista de un cuento se tratara, la actriz se llevó todas las miradas de los presentes. Por otro lado, a su derecha, un vestido strapless y drapeado que nos deja una falda con cola y pedrería en esta parte. Aunque no se vean, sabemos que para acompañar cada uno de estos vestidos, los tacones son necesarios.