Hoy no vamos a dedicar este apartado solo a una colección completa sino que más bien a un protagonista que no es otro que el vestido de novia de corte princesa. Un vestido que siempre nos acompaña para darnos un volumen extra en cada uno de nuestros movimientos así como para hacer de nuestro look todo el de una verdadera princesa. Es por ello que una de las firmas que cuentan con unos vestidos como estamos describiendo, lleva por nombre Madeline Gardner y pertenece también a la firma Mori Lee que en tantas ocasiones la hemos mencionado gracias a sus vestidos espectaculares.
En los dos primeros vestidos vemos cómo los corpiños con pedrería son los que destacan para crear un estilo mucho más lujoso y como no, vistoso. Las novias que quieran parecer unas dignas princesas deben de brillar por sí solas, pero está claro que si de vez en cuando se nos ofrece una pequeña ayuda, mucho mejor. Corpiños de palabra de honor que dejan faldas con un volumen muy amplio. La del primer modelo, cuenta con pequeñas pinceladas de brillo que destacan sobre todas las capas de la falda, mientras en el segundo ejemplo, son los volantes los que añaden ese volumen tan especial y original al modelo.
Los vestidos de novia también pueden marcar nuestra silueta aunque no sean vestidos de corte sirena y es por ello que os dejamos con uno de ellos que cuenta con drapeados a lo largo del cuerpo para luego, añadir una bonita falda de gasa. A su vez, también es la pedrería la que se une a los tirantes, el escote y como no, el cinturón de un nuevo vestido muy elegante y que nuevamente nos sorprende con una falda muy voluminosa.
Las largas colas también se suman a los vestidos que cuentan con gasa y tul como éste. Además, la cintura se ajusta gracias al cinturón y al toque de pedrería del mismo. Un cuerpo con encaje que permite lucir los hombros y el cuello gracias al escote tipo barco. Una ligera manga corta le dará el romanticismo necesario a un vestido de lo más hermoso. Claro que su compañero no tiene nada que envidiar y es que, en este caso son los bordados del corpiño, los que ponen la nota más especial ya que se marcan en relieve y en color, dejando los demás que componen la falda, en la misma tonalidad de ésta.