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No sé lo que tiene este color, pero a mí me transmite alegría y tranquilidad aparte de ser un color de moda y que queda estupendamente cuando tenemos ese tono bronceado veraniego. Así, para las bodas de este verano…¡verde que te quiero verde!.
Un color muy sofisticado que podremos encontrar en todos los estilos como de corte princesa, con faldas llenas de volumen y el deseado escote palabra de honor. Casi siempre, están señalados con algún detalle como los cinturones de pedrería, que tanto nos gustan.
Si añadimos las telas satinadas a este color, entonces, creo que podemos decir que la perfección sí existe. Con cortes asimétricos, tanto vestidos cortos como largos, harán las delicias de todas las invitadas a una boda.
Una opción muy veraniega que seguro te va a encantar, solo queda elegir tu modelo y tu tejido ideal para que podamos disfrutar de una fiesta hasta altas horas de la madrugada.
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