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Si tu boda se aproxima y no quieres llevar velo pero quizás la ceremonia y el tiempo, requiera tapar un poco los hombros, anímate a llevar un chal o un abrigo.
Podemos elegir entre un chal de gasa o encaje que tapa ligeramente los hombros y se puede anudar a la espalda, quedando un corte cruzado, muy elegante para la ceremonia. Ideales para una ocasión así porque aportan la feminidad y el glamur que una boda conlleva.

Por el contrario, si queremos ir más abrigadas, pero igual de sofisticadas, tenemos la opción de los abrigos. Son largos que tapan mucho más del vestido, pero pensando que solamente será para una parte de la ceremonia, no nos quitará el protagonismo del vestido. Los he visto de encaje, que al ser transparente deja entrever los rasgos de nuestro vestido y más tupidos que guardan con más recelo el secreto mejor guardado.

Un toque de elegancia para este tiempo otoñal que ya está acechando. Elige tu estilo y el resultado será perfecto.
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